Si tienes en mente hacer alguna variación en la tonalidad de tu cabello no optes por un cambio drástico, prueba con uno o dos tonos más claros que tu cabello natural, con esto ganarás luminosidad sin arriesgarte. También puedes darle color con mechas o reflejos que deberás realizar por lo menos con diez días de anticipación, y así tener tiempo para que el tinte refleje el verdadero color.
El corte de cabello es primordial, puedes hacerte retocar las puntas o el flequillo, pero procura hacerlo con dos semanas de anticipación a la boda, como mínimo, ya que ningún corte luce el efecto deseado en los primeros días.
Todo tiene solución: si tu cabello es corto y quieres que se vea más largo, puedes acudir a un profesional para colocarte mechones o extensiones que se verán muy naturales, además te servirán para hacerte el recogido y lucir un mayor volumen después de la boda ya que duran hasta seis meses si tienes cuidado al peinarte.
Finalmente, es indispensable que estés atenta al aspecto previo de tu cabello antes de la boda, recuerda que si algo está fuera de control, las manos de expertos en belleza y estética te brindarán soluciones efectivas. No desesperes y confía en los profesionales.
