El aceite de Rosa Mosqueta tiene un alto poder de cicatrización y gran capacidad para hidratar, nutrir y regenerar la piel, por lo que es muy empleado en tratamientos anti-envejecimiento. Actúa a diferentes niveles de la piel, brinda flexibilidad y emoliencia a la superficie cutánea, mejora notablemente la hidratación superficial ya que actúa sobre el Factos Natural de Humectación, refuerza y multiplica la barrera de las ceramidas en el interior de la epidermis reduciendo la pérdida de agua en la piel. Por su alta penetración también incide en cambios dérmicos que favorecen la hidratación profunda de la piel donde se producen la arrugas.
Cabe resaltar que no se conoce toxicidad del aceite puro de Rosa Mosqueta, a diferencia de otros aceites vegetales su pH promedio es de 5.1 lo que le hace compatible y saludable para la piel. Además es un fitoterapéutico que no ha sido probado en animales.
Indicar que solo el aceite puro de Rosa Mosqueta, obtenido de la primera presión en frío de las semillas de la rosa, sin refinar y sin añadidos de otros tipos de aceites ni aditivos, garantiza su eficacia tanto en sus propiedades como en sus aplicaciones. Por esto, es importante que el producto lleve sus certificados de autenticidad como el que otorga Bio Chile a los productores y elaboradores del auténtico aceite de Rosa Mosqueta.
Algunas de las muchas aplicaciones del aceite de Rosa Mosqueta, apoyadas por diferentes estudios científicas realizados en prestigiosas universidades de todo el mundo y que se pueden consultar a través de Internet son:
En cosmética para la eliminación o atenuación de arrugas faciales y corporales.
La eliminación o considerable reducción de cicatrices.
la eliminación de manchas solares (foto envejecimiento) o de manchas causadas por el acné, la varicela u otras dolencias que causen efectos dañinos a la piel.
Retrasar el envejecimiento de la piel.
La hidratación profunda de las zonas más secas de la piel.
Su aplicación durante el embarazo ayuda a prevenir la aparición de estrías.
Durante el posparto es muy recomendable su uso ya que de haber necesitado cesárea, el aceite de Rosa Mosqueta favorece la cicatrización y regenera la piel de la zona afectada, acelerando la recuperación mediante la aplicación, varias veces al día, por medio de suaves masajes.
Tratamiento de las escaras producidas por la Psoriasis.
Tratamiento mediante la aplicación directa en la llagas producidas en las encías y mucosa bucal por prótesis dentales u otros agentes externos.
Tratamiento de la piel seca y eczemas producidas por cambios ambientales de humedad y temperatura.
Otros tratamientos dermatológicos: el aceite puro de Rosa Mosqueta se utiliza en casos de queratosis, melasmas, cloasmas, léntigos, verrugas, carcinoma, queloides, cicatrices (hipertróficas, hipercrónicas, retractáles y quirúrgicas) y para la producción de melamina y defensas. Consúltelo con su médico y siga sus recomendaciones.